Los bebés empiezan a aprender desde que nacen. Algunos dicen que ellos aprenden inclusive mientras están en el vientre de la madre. Los bebés aprenden interactuando con su medio ambiento inmediato, desde las personas que lo rodean, hasta los ruidos que los rodean. Lo más importante para los bebés es la interacción que tienen con los adultos. Es a través de estas interacciones que los bebés aprenden a confiar y aprenden a ver e identificarse a sí mismos como individuos.
Sabemos que los primeros cinco años son los más críticos para el desarrollo físico y mental. Es a través del afecto, el tacto, y el cuidado que hacemos que los niños se sientan especiales. Esto les enseña su valor y a valorizar a los demás. Así es como ellos aprenden a construir su autoestima. La manera como los tratamos y los hacemos sentir afectará cómo ellos se sienten sobre sí mismos.
Cuando los bebés sonríen o lloran ellos están tratando de comunicarse con nosotros. Así es como ellos empiezan a desarrollar el lenguaje inicialmente. Es a través de la respuesta de los adultos que ellos pueden modular sus destrezas y aprender el lenguaje. Nuestras respuestas ayudan a los niños a aprender más sobre su propio ambiente y sobre ellos mismos. Así es como ellos desarrollan sus destrezas sociales.
Inicialmente, es importante prestarles atención a los infantes con nuestros ojos. Sus movimientos deberían hacernos responder a ellos. El afecto y el habla les demuestra que les estamos prestando atención. Usted no tiene que hablar en “tono para bebé”. Uno puede hablarles de manera normal, prestándole atención especial a lo que les decimos para que puedan aprender de nosotros.
Lo que ayuda a motivar a los niños es exponerlos a diferentes cosas que puedan tocar, oír, oler o saborear. Usted no necesita artículos caros o sofisticados para ayudarlos a aprender. Puede ser tan simple como tener disponibles artículos del hogar que ellos puedan tocar y sentir o artículos de variados colores con los que ellos puedan jugar.
Con los niños pequeños, los proveedores deberían empezar por establecer un lugar cómodo donde ellos puedan estar y por asegurarse de que el lugar sea seguro e higiénico. Su salud es número uno. El lugar debería ser seguro para niños. Después que se haya establecido esto, el niño debería tener acceso a diferentes materiales que él pueda tocar. El número de artículos con los que el niño jugará dependerá de su edad. No queremos sobre-estimularlos. Tres o cuatro artículos son suficientes generalmente.
Finalmente, recuerde mantener rutinas. Las rutinas son importantes porque los niños más chicos todavía no tienen un sentido del tiempo. Siguen basándose en “lo que sigue”. Si existe una rutina ya establecida, el niño sabrá y eventualmente aprenderá el concepto del tiempo. También les da una sensación de seguridad.
Sabemos que los primeros cinco años son los más críticos para el desarrollo físico y mental. Es a través del afecto, el tacto, y el cuidado que hacemos que los niños se sientan especiales. Esto les enseña su valor y a valorizar a los demás. Así es como ellos aprenden a construir su autoestima. La manera como los tratamos y los hacemos sentir afectará cómo ellos se sienten sobre sí mismos.
Cuando los bebés sonríen o lloran ellos están tratando de comunicarse con nosotros. Así es como ellos empiezan a desarrollar el lenguaje inicialmente. Es a través de la respuesta de los adultos que ellos pueden modular sus destrezas y aprender el lenguaje. Nuestras respuestas ayudan a los niños a aprender más sobre su propio ambiente y sobre ellos mismos. Así es como ellos desarrollan sus destrezas sociales.
Inicialmente, es importante prestarles atención a los infantes con nuestros ojos. Sus movimientos deberían hacernos responder a ellos. El afecto y el habla les demuestra que les estamos prestando atención. Usted no tiene que hablar en “tono para bebé”. Uno puede hablarles de manera normal, prestándole atención especial a lo que les decimos para que puedan aprender de nosotros.
Lo que ayuda a motivar a los niños es exponerlos a diferentes cosas que puedan tocar, oír, oler o saborear. Usted no necesita artículos caros o sofisticados para ayudarlos a aprender. Puede ser tan simple como tener disponibles artículos del hogar que ellos puedan tocar y sentir o artículos de variados colores con los que ellos puedan jugar.
Con los niños pequeños, los proveedores deberían empezar por establecer un lugar cómodo donde ellos puedan estar y por asegurarse de que el lugar sea seguro e higiénico. Su salud es número uno. El lugar debería ser seguro para niños. Después que se haya establecido esto, el niño debería tener acceso a diferentes materiales que él pueda tocar. El número de artículos con los que el niño jugará dependerá de su edad. No queremos sobre-estimularlos. Tres o cuatro artículos son suficientes generalmente.
Finalmente, recuerde mantener rutinas. Las rutinas son importantes porque los niños más chicos todavía no tienen un sentido del tiempo. Siguen basándose en “lo que sigue”. Si existe una rutina ya establecida, el niño sabrá y eventualmente aprenderá el concepto del tiempo. También les da una sensación de seguridad.
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